PRESENTE EN CHARDONNAY
Cuanta gente pasa por nuestra vida, cuanta pasa y se queda, cuanta se queda en nuestros recuerdos, cuantas más pasan y no dejan rastro de su vida.
Dejar huella es una forma de perpetuarse a través de los otros, y habitamos en ellos cuantas veces nos recuerden.
Hace unos días vi una película, de las tantas que tengo atrasadas en mi cinéfila existencia (perdónenme los cinéfilos). Y más allá de una opinión critica, me gustó por que me hizo retomar el pensamiento acerca de la posibilidad de rehacer los desaciertos de la vida o por lo menos poder regresar atrás y tomar otra decisión. Como la vida nos une a la vida de otros, por segundos intensos o por largos años.
Por supuesto, mucha gente daría lo que fuera por volver el tiempo atrás. Creo que por ahora yo no. Todo es parte de un proceso y de una historia, quizás me hubiera gustado tener la posibilidad de borrar algunos dolores ajenos, pero sin duda he aprendido de esos dolores quizás tanto o menos que quienes lo sufrieron.
He vivido lo que he querido vivir, si ya sé que parece que hablara una anciana, para allá voy, pero no cambiaría nada, no cambiaría a ningún transeúnte de mi vida. En este territorio han sido y serán bienvenidos todos los pasajeros, caminantes, turistas y habitantes.
(He dejado cosas pendientes hasta ahora, pero siento que habrá un momento oportuno para dar las explicaciones que dejé pendiente la década pasada, pero ese es otro tema. Habrá un momento preciso para dar causa a todo lo que ha sido postergado.)
Hay que saber degustar cada sorbo de vida, como si se tratase de un buen y preciado vino. Este Chardonnay, no es de guarda, este instante es irrepetible.
Dejar huella es una forma de perpetuarse a través de los otros, y habitamos en ellos cuantas veces nos recuerden.
Hace unos días vi una película, de las tantas que tengo atrasadas en mi cinéfila existencia (perdónenme los cinéfilos). Y más allá de una opinión critica, me gustó por que me hizo retomar el pensamiento acerca de la posibilidad de rehacer los desaciertos de la vida o por lo menos poder regresar atrás y tomar otra decisión. Como la vida nos une a la vida de otros, por segundos intensos o por largos años.
Por supuesto, mucha gente daría lo que fuera por volver el tiempo atrás. Creo que por ahora yo no. Todo es parte de un proceso y de una historia, quizás me hubiera gustado tener la posibilidad de borrar algunos dolores ajenos, pero sin duda he aprendido de esos dolores quizás tanto o menos que quienes lo sufrieron.
He vivido lo que he querido vivir, si ya sé que parece que hablara una anciana, para allá voy, pero no cambiaría nada, no cambiaría a ningún transeúnte de mi vida. En este territorio han sido y serán bienvenidos todos los pasajeros, caminantes, turistas y habitantes.
(He dejado cosas pendientes hasta ahora, pero siento que habrá un momento oportuno para dar las explicaciones que dejé pendiente la década pasada, pero ese es otro tema. Habrá un momento preciso para dar causa a todo lo que ha sido postergado.)
Hay que saber degustar cada sorbo de vida, como si se tratase de un buen y preciado vino. Este Chardonnay, no es de guarda, este instante es irrepetible.

¡Salud por eso!
1 ¿Algo que decir?...
Esto lo escribí solo días antes de que la marisol de fuera.
Sin duda ella vivio intensamente y dejo huella en todos los que toco en su vida.
salud por eso también.
Publicar un comentario
<< Home