TE VAS EN SILENCIO
Las lágrimas de un hombre son tan verdaderas como las de un niño pero más profundas. Cuando caen es por que su alma ha botado toda barrera de protección y la han dejado voluble y en carne viva.
Este llanto merece un post propio, de alguna mágica manera la mari también nos lee.
Un abrazo para niño hombre en nuestra pena.
“Y TE VAS EN SILENCIO, COMO EL VIENTO QUE PASA AL ATARDECER DEJANDONOS CLAVADOS A NUESTROS PIES Y AGITAMOS NUESTRAS MANOS PARA DETENERTE PERO ES VANO EL ESFUERZO, TAN SOLO SONRIES“. AUN HOY AL RECORDAR LAS VIVENCIAS Y CONVERSACIONES, SE VULVEN A INUNDAR MIS OJOS Y MIS PUÑOS DE HOMBRE DURO SE EXPANDEN Y ESCONDEN MI ROSTRO A OSCURAS EN SOLEDAD PARA MASCULLAR MI TRISTEZA, SOLO. EL VACIO QUE QUEDA ES FRIO Y ETERNO Y MIS PIES EL MAR GOLPEAY TE VEO AL HORIZONTE COMO UN BARCO QUE NAVEGA EN PAZ, ESPERANDO POR NOSOTROS......NO PUEDO SACUDIRME ESTE DOLOR, TE EXTRAÑO.
UN BESO, SAMMY
AUSENCIA
No ha sido nada de fácil.
Enero me enfrentó a la perdida de extremo a extremo, y el dolor me marcó el alma desde las lágrimas de otros. Las mías creo que aun están sumergidas, pasmadas y ocultas, ahogadas en lo inexplicable y lo imprevisto.
Por ahora necesito rearmarme, ausentarme, mis muros están derruidos, mis armas caídas, vulnerable, susceptible, fragilidad de hoja al viento. Necesito repliegue, reconstrucción, urgencias de cariños, aires de otros horizontes, tibiezas no dañadas.
No es fácil, nada ha sido fácil, he aprendido con dolor que aun duele.
PARA MARISOL

Marisol, brujita, flaca, negrita. Hermana de todos tus primos, hija de todas tus tías y tíos, nos reuniste a todos hoy para que te dejáramos acompañada con la mami Irene y el tata Humberto, quienes deben estar felices de tenerte nuevamente en un lugar sin tiempo dónde vas a volver a sonreír, a cantar y a bailar como siempre lo hiciste.
Sol, solcita, amiga, niña, pelusa, a tu paso nos distes alegría, calor y risas de cascadas, cuantas veces te reías sin parar con tus bromas contagiando a todos. Se acuerdan de sus historias y juegos, como las anécdotas eran pequeñas grandes aventuras en el campo, en la playa, a veces en Santiago, y fuimos cómplices de esos momentos, construimos historias contigo, recuerdos que son parte de nuestro presente.
La pequeñita que iba de trenzas a la Pio XII, amiga de todos sus compañeros. Pasaste a ser rebeldía adolescente y bulliciosa en los patios del Liceo 1. La primera Cáceres en la Universidad, estudiante esforzada, lágrimas sobre los libros, pudiste siempre más, seguiste luchando hasta ser toda una Ingeniera Comercial, fuimos testigos de todo el proceso para ser una profesional.
Mujer, Marisol, Mariluna, mari, buscaste el amor, querías querer, querías amar, querías un amor que te quisiera, que te cuidara , que te mimara. Necesitabas bálsamos para tus dolores, alguien que te ayudara a sanar las heridas del alma, quien caminara contigo por caminos difíciles y muchas veces truncados. Un día llegó alguien para quedarse, fuiste amor, pasión, ternura y te volviste miel, dulzura.
Solcito nuestro, madre, madre tierra, floreciste, maduraste y creaste un ser maravilloso. Tu fruto, tiene tus ojos y tus bailes, tu energía condensada se queda con nosotros. Todo tu amor también, habitas ahora y para siempre en cada uno de nosotros, dejaremos tu alma partir para que abrases por fin la felicidad.