30.6.06

MI DIVINO HÉROE


En mi extravío y en su ausencia, he encontrado mi héroe – heroína, preso en una cárcel de racionalidad, internada en contra de su voluntad.

La loca del carrito, como dice la otra loca de Lemebel, el proclamado Divino anticristo, protagonista del paisaje urbano posmodernista santiaguino, fue despojado de su carrito joyero de artilugios preciosos, y llevado a un recinto psiquiátrico, con el fin de extirpar su presencia poética de las calles céntricas, no con el afán de remendar su mente.

La razón de la sin razón es que su falta de fina estampa, su percha de olvidado Divino, incomodó a un mercader inmobiliario que vio amenazada su inversión y su bolsillo por un manojo de narraciones intrépidas y rimadas de una alma blanca ataviada de un cuerpo masculino travestido con una falda harapienta. Seguramente su pañuelo negrusco que corona la calvicie del anticristo no combina con el moderno amoblado del liposuccionado Lastarria.

Grandulon, errante y mítico antihéroe, lleno de soledades, de pasado laberíntico de quereres traicionados y truncados, conquistó desafiante la urbe y se abrió paso como ser libre por las grandes alamendas, la reversible Portugal o a merced del tiempo en cualquier esquina adoquinada en la que era parte del paisaje, con su paso firme, antecedido de cuatro ruedecillas del carrito prófugo de algún supermercado. Su discurso antipoético, sus insultos floridos y su micromundo, fueron extirpados.

Necesito que mi héroe habite nuevamente este Santiago Gris, LIBEREN A DIVINO ANTICRISTO AHORA
Quien dijo que todo esta perdido...

14.6.06

SIN MAPA

Me parece una excelentísima idea invitar a Dios en esta larga noche a sentarse conmigo en el suelo y frente a frente para tomarnos un buen vino, de la viña del señor por supuesto, y que me explique tantos porqués y de paso que me entregue el mapa de navegación.

En pedir no hay engaño.